Los probadores son un lugar importantísimo en tu tienda. Al fin y al cabo, es donde el cliente va a tomar la decisión final de compra y, en muchos casos, un espacio en el que se va a desnudar y donde se siente más vulnerable. Por esta razón, es importante que esté bien cuidado y que el comprador se sienta cómodo. Tu éxito es nuestro éxito, así que en Retif te vamos a dar varios consejos para montar un probador con el que triunfarás.
¿Como llegar a los probadores de ropa?
Empezando por el principio, debes señalizar bien dónde se encuentran los probadores. ¿Nunca te ha pasado que has entrado en una tienda, has hecho una selección de prendas y luego no sabes dónde puedes probártelas? Un cartel bien iluminado ayudará a tus clientes a encontrar dicho lugar.
La iluminación dentro del probador también es un punto muy importante. Debes usar una luz que respete los colores de las prendas. ¿Cuántas veces has comprado un pantalón pensando que es negro y cuando lo vuelves a mirar en casa resulta que es azul marino?
La luz debe ser neutra, cuanto más parecida sea a la luz natural mejor, pero suficiente para ver bien. Estudia muy bien su colocación para que no se creen sombras extrañas.
Elementos que no pueden faltar en el probador de tu tienda
En cuanto a la decoración de los probadores, no debe ser excesiva, aunque también va a depender del espacio que tengas. Recuerda que el comprador debe tener espacio suficiente para que no se sienta agobiado y tenga libertad de movimientos. Si tienes espacio y decides poner elementos decorativos deben combinar entre sí y con la decoración del resto de tu tienda. Los tonos claros reflejan mejor la luz y, además, hacen que tu probador se vea más grande.
Hay ciertos elementos que no pueden faltar en tu probador:
- Un buen espejo: Te recomendamos que sea de cuerpo completo, aunque solo vendas camisas o zapatos, porque a tus clientes les gustará ver cómo combinan dichas prendas con el resto de su vestuario.
- Percheros y perchas: En los que el cliente pueda colgar tanto la ropa que ha elegido para probarse, como la ropa que se vaya a quitar. Incluso, si tienes espacio, puedes añadir una pequeña repisa para que el comprador apoye otras cosas pequeñas, como el móvil o sus gafas.
- Silla o taburete: Es un elemento que aporta comodidad al cliente, ya que ahí puede dejar sus cosas o sentarse para ponerse pantalones y zapatos. Los taburetes restan menos espacio, así que serán una mejor opción si no dispones de mucho en tus probadores.
- Cortina o puerta: Es muy importante que el cliente sienta que tiene intimidad. No olvides que deben combinar con el color del suelo y de las paredes.
- Hay otros elementos que ya entran dentro de la elección de cada uno, pero que dan un toque cuidado al probador. Por ejemplo, las alfombras o tapetes en el suelo para los pies descalzos, sobre todo son recomendables si en tu tienda tienes un suelo de mármol o similar.
- También debes prestar atención a la climatización general de la zona de probadores, no queremos que los clientes pasen frío.
Para darle un toque acogedor puedes poner una zona de espera para los acompañantes, con dos o tres sillones. Haz que tus clientes estén entretenidos mientras esperan.
Si lo que tienes es una tienda infantil, puedes poner una zona de juegos o en la que puedan pintar o hacer manualidades. Para los adultos, puedes poner revistas o pantallas.