Llega el otoño, y en esta época del año ya hay que empezar a pensar en la decoración de tu escaparate para Halloween.
Es cierto que Halloween es una fiesta importada, pero es innegable que gana adeptos todos los años y que cada vez está más presente, tanto en los comercios como en las decoraciones de las casas y la calle. Y esto puede ser algo positivo. Halloween, como tal, es una celebración relativamente moderna, pero tiene unas raíces antiquísimas en el Samhain de la civilización Celta.
¿De dónde viene la decoración de Halloween?
Samhain es una noche mágica en la que el velo entre el mundo de los vivos y los muertos es más delgado, por lo que los espíritus pueden cruzarlo y llegar al otro lado. Las ofrendas y los disfraces sirven para los espíritus pasen desapercibidos entre los mortales y no les hagan daño. Con el paso de los años, se fue perdiendo este significado místico y, poco a poco, fue quedando únicamente la fiesta y los disfraces.
El miedo, o al menos las cosas que se suponen que asustan, es el hilo conductor de estas festividades: fantasmas, brujas, esqueletos, telarañas y las omnipresentes calabazas son algunos de los elementos decorativos más famosos en Halloween. Unirte a la fiesta y decorar tu comercio con motivos de Halloween es una forma divertida de mantener vivo tu negocio y destacar sobre tus competidores.
Los mejores escaparates de Halloween
Halloween comparte muchas cosas con la decoración de otoño para nuestra tienda, aunque tiene algunos elementos particulares especialmente llamativos. Sigue alguno de nuestros consejos básicos, y verás que puede ser muy sencillo conseguir el mejor escaparate de Halloween:
- Puedes comenzar con una decoración otoñal de base, creando un ambiente de la estación usando elementos decorativos como piñas, setas u hojas otoñales.
- Los tonos naranjas y marrones son la paleta predominante y te pueden ayudar a crear una composición agradable.
- Si quieres dar el salto a elementos más propios de Halloween, puedes optar por añadir las famosas calabazas de Halloween con rostro (¿sabíais que se llaman Jack-o’-Lantern?) o también usar telarañas, fantasmas o algún tétrico esqueleto.
Tú eliges hasta qué punto quieres llevar la decoración. ¿Quieres que asuste, que de algo de medio? ¿Prefieres abrazar únicamente la parte más festiva y que tus bruja y fantasmas sean divertidos?
Lo bueno de Halloween es que hay cabida para todo. Lo que sí que tienes que plantearte es si quieres cambiar tu decoración, adaptarte a la nueva estación. Recuerda que cambiar periódicamente tu escaparate, hacer rotación de productos y jugar con la decoración puede ayudarte a destacar y llamar la atención de los clientes.
¡Equipo Retif!
